Una pierna rota

Una pierna rotaLlevaba unos días en el hospital, una operación en mi pierna me había dejado fuera de combate.Soy tan activo sexualmente, que siempre pensaba que alguna enfermera se insinuaría. Pobre iluso. Habían algunas que quitaban el hipo. Eso no evitaba que de vez en cuando en la ducha del hospital acabara tocándome. Ya en casa, solo disponía de tiempo y de cama. Cama para descansar mi pierna nada mas. Un día, uno de tantos, empecé a descubrir el mundo del intercambio y del sexo en espacios abiertos. Es todo un mundo desconocido por mi en aquel momento. No tengo pareja así que los intercambios iban a ser pocos. Encontré una pagina donde podías registrarte y entrar en un chat. tenia una distribución por zonas nacionales, donde podías contactar con parejas y demás. Casualmente encontré una mujer que entraba a quirófano al día siguiente. Una mujer con un miedo trepidante a las operaciones. Fue un principio, fue nuestro enlace. Le explique como me lo hicieron a mi como fue en el tiempo y el poco tiempo que me quedaba para empezar a correr. Eso nos unió y durante nuestras recuperaciones respectivas íbamos hablando, incluso explicándonos algunas cosas intimas. Yo nunca había enviado fotos ni videos míos, pero con ella me lance.Al tiempo, nos conocimos ya en pie los dos y recuperados. Tomamos un café, y acabamos en el coche.Ella se recostó sobre mi y solamente hablamos. Aunque nuestros deseos eran otros. Nuestras miradas desprendían deseo de sexo. Imposible en aquel momento, aunque creo que hacia tiempo que no me iba a casa con dolor de huevos, y perdón por la expresión. Poco después nos conectamos y seguimos hablando de lo que habíamos sentido aquel día. Sin mas dilaciones quedamos para pasar una noche juntos. Los dos lo deseábamos.Llegue a media tarde, bajo una intensa lluvia al hotel donde habíamos quedado, un hotel con vistas al mar. Una preciosa habitación. Ella me abrió la puerta, con un vestido fino de cama. Enseguida empezamos hablar encima de la cama. Ella noto que mi ropa estaba mojada y se preocupo cuidadosamente de quitarme la camisa. Nos pusimos en pie, la puse murando al mar mientras me desabrochaba el pantalón, y yo metía mis manos frías entre su estomago y sus pechos. Mis manos frías erizaron sus pezones. Se apoyo en mi pecho mientras bajaba sus manos por mis slips.Sabia que estaba tan deseoso de su cuerpo que notaba mi verga dura en sus riñones.Saque mi pantalón y me deje mi ropa interior, mientras lamia su espalda hasta llegar a sus nalgas.Empecé a besar su cuerpo, lentamente mientras mis manos no dejaban de acariciar sus pechos.una vez de pie podía notarme, estaba mojado. mis labios empezaron a besar su cuello, mis manos parecían poseídas y no paraban de apretar y tocar sus pechos, empezó a desear mi sexo, yo también el suyo. La empuje hacia la cama para estirarla delante de mi, necesitaba probar aquel sexo que empezaba abrirse. me tumbe encima y bese sus labios, su cuello sus hombros. Aquel sabor de una piel suave me fascinaba. Mientras la besaba mis manos recorrían su piel, haciendo caricias para encrespar su bello. Deslice mi lengua hacia sus pechos mientras miraba sus ojos como me miraban. Empecé a lamer aquellos pezones erectos puntiagudos, los apretaba con mi lengua y los mordisqueaba suavemente mientras ella gemía de placer. Después de uno el otro. Me separe un poco y le puse mi polla entre sus pechos los junte y se la acerque un poquito a su boca, solo para que viera como estaba de excitado. intento estirar su lengua para saborearme, pero no la deje, en un principio. En el segundo vaivén le deje chupar la punta, estaba empapado, y con ganas de seguir. Pero tenia algo pendiente, no era la cena, y quería ya mi postre.Deslice mi cuerpo por el suyo, mientras pasaba mi lengua por su cuerpo. Llegue a su entrepierna y empecé a besar sus muslos, algún mordisquito alternativo hasta que empecé a pasar mi lengua por su sexo, lentamente y desde lejos. Ella me cogió de la cabeza e intentaba dirigirme a su clítoris. Despacio me fui acercando, mi lengua pasaba cerca para que la notara pero todavía quería que me deseara mas. Entonces mire sus ojos, los tenia cerrados y gemía como una loba. Le dije que mirase mis ojos, lo hizo y entonces mientras me miraba fui abriendo su precioso coño depilado, para dejármelo ver bien de cerca y probar aquel liquido que salía de el. Empecé a deslizar mi lengua por sus labios solo acariciando de refilón su clítoris, una y otra vez. Hasta que me centre en lo que ella quería y deseaba. Su sexo estaba al borde del clímax lo sabia, lo notaba, incluso me lo dijo un par de veces. Y siempre paraba para dejarla en la puerta de la explosión. Seguí lamiendo cada vez mas rápido y con fuerza. Necesitaba correrse y yo lo sabia. Entonces la deje que disfrutara. Quería que se corriese en mi boca. Ella lo intento evitar, apartándome un poco pero sin mucha insistencia, pero no la deje y en un momento de pasión, enmudeció apretó sus `piernas contra mi cabeza, se estremeció y se corrió.Ella estaba en una nueve cuando la deje descansar un momento, sin mediar palabra la puse con la cabeza colgando al borde de la cama, me puse en pie y empecé a follar su boca. La empecé metiendo poco a poco, ella quería mas, hasta que tomo el control de mi cuerpo. Empecé a follarle la boca sin control. La metía hasta que no podía mas a ella parecía encantarle. Yo me estaba poniendo muy cachondo, creo que es una de mis debilidades. Se la metía en su boca, aguantaba bien adentro, podía notar su respiración en mis huevos. Estaba apunto de correrme, pero no quería acabar así y empecé acariciar su cuerpo de nuevo. Ella me dijo eso después de cenar. Y siguió engullendo mi polla. Hubo algo me hizo ponerme mas cachondo aun, me dijo mientras me miraba avísame cuando te vayas a correr porque no quiero perder ni una gota. Eso me puso a mil, creo que fue decírmelo y casi explotar. La metí una y otra vez hasta que sin avisar, pero sabiendo los dos que me iba a correr, mantuvo mi sexo en el fondo de su garganta, y con una voz tenue le dije que me corría, empecé a correrme como hacia tiempo que no lo hacia. Una corrida de esas que son historia, mi leche desbordaba la comisura de sus labios y ella no dejaba de moverse y meterla y sacarla mientras movía sus manos. Me separe con las piernas temblorosas y ella seguía relamiéndose y mirándome a los ojos, pasaba sus manos por su sexo y sus pechos. Nos habíamos tomado el postre antes de la cena, y eso da mas hambre, asi que dentro de poco os contare como acabo la noche!!Besitos